Al fin firmamos el contrato de arras de nuestro piso, despúes de todos los quebraderos de cabeza que habíamos tenido. Estábamos muy contentos, mucho más cerca de conseguir la casa de nuestros sueños.
Pero todavía lo peor de lo peor estaba por llegar...
Con el dinero y la reserva firmada nos veíamos ya con algo firme que presentarles a los vendedores de la casa que queríamos comprar, podíamos ofrecerles dinero y firmar a su vez también un contrato de reserva para que la quitasen de la venta.
Llamamos a la señora que tantas veces nos había enseñado la casa y que estaba al corriente de todos los movimientos que íbamos teniendo con nuestro piso ya que puntualmente la íbamos llamando para comprobar que todo seguía igual y le pedimos reunirnos con el resto de propietarios para ya cerrar el tema.
La casa en cuestión tenía 5 propietarias. La habían heredado años atrás. Así que para firmar necesitábamos vernos con todas para firmar el contrato y tratar de ajustar un pelín el precio ya que la obra que debíamos hacer se iba un poco de presupuesto por la antigüedad y el estado de la casa.
Concertamos la cita, nos conocemos todos y negociamos el precio. Aceptan la cantidad propuesta y nos anotamos los dni y datos de todas ellas para poder redactar el contrato y proceder a la paga y señal. Era un viernes....nos fuimos todos contentos!!! y quedamos el lunes por la mañana para ir al banco y sacar el dinero y entregárselo.
Fácil verdad? Ya estaba todo hecho! pues desgraciadamente no...El lunes Jose estaba pendiente del teléfono ya que la mujer nos dijo que nos llamaría para confirmar hora, ya habíamos retirado el dinero del banco, pero no nos llamaba.. Sobre las 11:30 me llama Jose y me dice que le extraña mucho y que como va bastante atareado si puedo llamarla yo para ver si todo está ok.
Cuando consigo hablar con ella, un jarro de agua fría me deja casi en shock. Me dice que acaban de firmar con otros compradores y que ya está vendida. VENDIDA?? VENDIDA?? SÍ, VENDIDA. Me quedé en blanco, no sabía qué decir, apenas podía gesticular. Le pregunté que cómo podía ser si habíamos quedado esa misma mañana para darles el dinero, me dijo tan tranquilamente que otro había venido y les había pagado en mano más dinero que el que nosotros le habíamos de señal y que entonces cerraron trato.
Colgué, sin creerme todavía lo que acababa de suceder, me dirigí a mi marido y le solté la bomba...Punto y final a nuestro sueño, a nuestro proyecto y lo peor de todo.. con nuestro piso VENDIDO. Estábamos realmente ante una situación... desastrosa.
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