Hola a todos!
Después de 2 años sin meterle caña al blog, lo voy a desempolvar para enseñaros nuevos proyectos y contaros nuevas historias.
Ha pasado mucho desde entonces.. una pandemia mundial, un confinamiento... todo un reto para cada uno de nosotros donde hemos podido hacer un alto en el camino y volver la vista atrás. Retomar cosas que parecía que no tenían importancia enteladas por la rutina y el estrés y descubrir lo que verdaderamente nos hace felices y que son importantes.
En mi caso, esta situación me ha servido para pasar tiempo con mis dos hijas y mi marido sin tener que mirar el reloj y para dejar de tener conversaciones a medias porque hay que hacer esto o lo otro o había que ir aquí o allá.
Llegó el COVID-19 y de pronto el tiempo se paró, los días tenían 24 horas de nuevo, las noches tenían 8 horas de descanso y el resto de las horas del día no pasaban corriendo por delante de nuestras vidas.
Sacamos del cajón olvidado los juegos de mesa, los libros de lectura, las recetas de cocina, los juguetes del fondo del baúl, hemos despertado de nuevo el niño que todos llevamos dentro, las risas olvidadas por el estrés y hemos cuidado con esmero desde la distancia a nuestros amigos y seres queridos.
También hemos aprendido a valorar a todos los profesionales que han sacrificado su bienestar y el de su familia en beneficio de los demás. Hemos descubierto a las personas que viven a nuestro alrededor y las hemos humanizado y hemos empatizado hasta lo más profundo de nuestro ser con todos los que lo han pasado mal en estas circunstancias ya sea por tener la enfermedad, o tener que estar en primera línea luchando contra ella o por tener que sufrir los daños colaterales económicos o laborales.
Los que hemos tenido hasta el momento la suerte de no contagiarnos, de poder estar protegidos en casa, de no perder a seres queridos, tenemos la responsabilidad de hacer todo lo que esté en nuestras manos para que esta situación no vuelva a desequilibrar nuestro sistema y TODOS tenemos la obligación de aprender de los errores cometidos para no repetirlos en el futuro y mejorar como personas y como civilización.
Pienso que hay que saber agradecerle a la vida lo positivo que nos ha dado esta situación y tomar conciencia de todo los que nos ha quitado. El COVID-19 ha descubierto los puntos débiles de la sociedad actual y los ha apaleado hasta dejarlos frágiles e indefensos.
Tengo la necesidad de darle un aire nuevo a este rinconcito, a cuidarlo con cariño, transmitir mis inquietudes y dar a conocer mis nuevos proyectos. Espero que os guste y que me visitéis de vez en cuando.